La instalación de cerramientos acústicos es el método más efectivo para evitar la propagación del ruido. La finalidad de los cerramientos acústicos es la creación de un recinto cerrado que aísle totalmente un foco de ruido del exterior.
Los cerramientos están constituidos por materiales con gran amortiguación sonora: paneles acústicos, silenciadores para la renovación de aire, puertas acústicas para el acceso de personas, y registros acústicos.
Son utilizados cuando el aislamiento de las pantallas acústicas es insuficiente, debido normalmente a la ubicación del foco de ruido con respecto a los receptores y a la intensidad de éste. No obstante, antes de la ejecución de cualquier trabajo se procede a realización de un estudio con una simulación de ruido del escenario a tratar, para saber exactamente las necesidades de aislamiento de cada caso.
Para edificación las aplicaciones más comunes de los cerramientos acústicos son en instalaciones de climatización, máquinas de extracción y grupos electrógenos. En industria cada línea de producción o cada maquinaria puede tener características completamente diferentes, por lo tanto, a la hora de diseñar un cerramiento acústico hay que hacer una evaluación completa de la zona que queremos aislar.
Siempre teniendo en cuenta que las medidas correctoras a aplicar han de garantizar el correcto funcionamiento de la maquinaria, buen acceso para el mantenimiento, ventilación adecuada del nuevo recinto para evitar el sobrecalentamiento del mismo, y de la maquinaria y teniendo en cuenta las condiciones del cerramiento para que no afecten de forma negativa al trabajo del operario.
Los materiales acústicos empleados para la ejecución de los cerramientos (paneles acústicos, silenciadores, puertas acústicas…) están certificados por laboratorio de ensayos y en cada caso se entrega un documento acreditativo del aislamiento de los materiales.
